sábado, 27 de febrero de 2010
Muerte a los salvajes unitarios
Otro baluarte de nuestra infancia. Mr. Go, un personaje para el cual gastaron poco dinero en voces, pero mucho esfuerzo en animación; me imagino la paja de hacer mover a unos muñequitos de plastilina a comienzos de los '90.
Junto a Cocomiel, The Trap Door, Mr. Hiccup (aquí la intro en su idioma original) y otros que la destrucción parcial de mi cerebro no me permitió recordar, constituían los mini cortos que Magic Kids utilizaba como relleno entre programa y programa, probablemente por la falta de anunciantes.
Los extrañamos amigos, siempre serán parte de nuestra infancia :')
miércoles, 24 de febrero de 2010
Decime cuál cuál cuál es tu nombre
"Los indígenas son un pésimo ejemplo para nuestros niños. Cuando los pequeños ven en libros o revistas a los aborígenes, con sus vinchas de plumas, tienden a copiarlos. Y en el contexto urbano en que vivimos, la pluma más sencilla de conseguir resulta la de paloma o gorrión. (...) Así, los niños la colocan entre sus cabellos, siendo esto la principal causa de pediculosis en nuestro tiempo."
Santoro, Bernardo. Pragmática de la Psicología infantil, Berger, Córdoba, 1962, p 226
Santoro, Bernardo. Pragmática de la Psicología infantil, Berger, Córdoba, 1962, p 226
lunes, 22 de febrero de 2010
Santos pasteles de cacahuate
Me produce cierto resquemor toda esta cosa del "Año del Bicentenario". Usado como absoluta cuestión propagandística, ahora todo es del bicentenario; becas, el fondo, la extensión de la línea E del subte, las fábricas de barro a instalarse en todo el sector andino.
No sé si alguien ya lo dijo. Pero me extraña que aún no se haya dicho por ley que todas las publicaciones deben poner, abajo de la fecha, "Año del Bicentenario". Entonces, cuando Clarín se niegue a hacerlo, se procede a su clausura.
¿Quién tenía razón entonces con lo del tiempo? ¿Marx o Borges? ¿Las cosas se repiten a lo largo de la historia? ¿No se repiten? No sé por qué etiqueté esto como "Editoriales", en realidad estoy escribiendo las boludeces que se me vienen a la cabeza en este instante. Y como estoy sentado en mi casa, puteando porque internet anda para el carajo, tampoco puedo ponerlo en eso de "Reflexiones en transporte público".
Volviendo a lo anterior, que ya no sé ni qué era lo anterior, ¿te imaginás cuando Argentina salga campeón del Mundial en Sudáfrica? Van a hacer miles de relaciones entre el patriotismo, los doscientos años del nacimiento de la nación, la superioridad del pueblo argentino sobre las demás patrias de la Tierra. Ni hablar de pasar juntas las imágenes de Diego levantando la copa ahora y en el '86, lo épico que lo van a hacer ver, con un gol en el minuto noventa y tantos de la final, agónico y sufrido. Y lo peor va a ser el pelotudo de Recondo diciendo "uy uy, las coincidencias".
Mmm bueno sin querer lancé mi pronóstico para los próximos cinco, seis meses de nuestro país. Eso, sin contar la inflación que va a seguir disparandosé, la gente festejando que cae nieve sin darse cuenta que es un síntoma del apocalipsis y el rol protagónico de Pedro Troglio en la nueva película de Almodóvar. Ave dixit.
No sé si alguien ya lo dijo. Pero me extraña que aún no se haya dicho por ley que todas las publicaciones deben poner, abajo de la fecha, "Año del Bicentenario". Entonces, cuando Clarín se niegue a hacerlo, se procede a su clausura.
¿Quién tenía razón entonces con lo del tiempo? ¿Marx o Borges? ¿Las cosas se repiten a lo largo de la historia? ¿No se repiten? No sé por qué etiqueté esto como "Editoriales", en realidad estoy escribiendo las boludeces que se me vienen a la cabeza en este instante. Y como estoy sentado en mi casa, puteando porque internet anda para el carajo, tampoco puedo ponerlo en eso de "Reflexiones en transporte público".
Volviendo a lo anterior, que ya no sé ni qué era lo anterior, ¿te imaginás cuando Argentina salga campeón del Mundial en Sudáfrica? Van a hacer miles de relaciones entre el patriotismo, los doscientos años del nacimiento de la nación, la superioridad del pueblo argentino sobre las demás patrias de la Tierra. Ni hablar de pasar juntas las imágenes de Diego levantando la copa ahora y en el '86, lo épico que lo van a hacer ver, con un gol en el minuto noventa y tantos de la final, agónico y sufrido. Y lo peor va a ser el pelotudo de Recondo diciendo "uy uy, las coincidencias".
Mmm bueno sin querer lancé mi pronóstico para los próximos cinco, seis meses de nuestro país. Eso, sin contar la inflación que va a seguir disparandosé, la gente festejando que cae nieve sin darse cuenta que es un síntoma del apocalipsis y el rol protagónico de Pedro Troglio en la nueva película de Almodóvar. Ave dixit.
viernes, 19 de febrero de 2010
Se dice atómico
martes, 16 de febrero de 2010
Basta de "xD" en nuestra patria
La libertad es, pudiendo dejarse el pelo largo hasta los tobillos, cortarseló al ras.
domingo, 14 de febrero de 2010
jueves, 11 de febrero de 2010
Arándanos
a) Me parece genial la idea de integrar al inmigrante, pues somos un país donde quién más, quién menos, tiene algún pariente que se bajó de un barco. No obstante, me pareció ridículo oír hace un rato, en los chinos de acá a la vuelta, cómo una vieja del barrio le manifestaba cuánto calor tenía al asiático cajero, además de contarle luego que le encanta el fiambrín y que lo iba a comer mirando la tele con el ventilador prendido.
Las exageraciones nunca fueron buenas.
b) Otra cosa que me inquieta últimamente, es la persistencia de los periodistas que llevan adelante las transmisiones del balompié local por la Televisión Pública en decir que los minutos se "recuperan" al final de cada tiempo. El reglamento en su idioma original habla en su Ley 7 de "allowance for time lost", algo así como un tiempo de descuento en relación a los minutos en que el balón no estuvo en juego. Sí, todo resultaría ser una mera cuestión semántica, o de traducción.
Sin embargo, parece haber una fuerte bajada de línea que hace que todos banquen ese modelo de minutos que se recuperan e insistan con ello hasta el cansancio. "Los minutos se recuperan porque se habían perdido cuando el fútbol estaba en manos del monopolio", habría dicho la Mandamás. Vaya uno a saber.
Las exageraciones nunca fueron buenas.
b) Otra cosa que me inquieta últimamente, es la persistencia de los periodistas que llevan adelante las transmisiones del balompié local por la Televisión Pública en decir que los minutos se "recuperan" al final de cada tiempo. El reglamento en su idioma original habla en su Ley 7 de "allowance for time lost", algo así como un tiempo de descuento en relación a los minutos en que el balón no estuvo en juego. Sí, todo resultaría ser una mera cuestión semántica, o de traducción.
Sin embargo, parece haber una fuerte bajada de línea que hace que todos banquen ese modelo de minutos que se recuperan e insistan con ello hasta el cansancio. "Los minutos se recuperan porque se habían perdido cuando el fútbol estaba en manos del monopolio", habría dicho la Mandamás. Vaya uno a saber.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Pasión pasajera
Te vi apenas subiste. Morocha, con el pelo lacio sobre los hombros, nariz perfecta. Los aritos de perla, que te dan un aire angelical, pero también el vestidito blanco, que deja ver esas piernas talladas a mano.
Te sentaste al lado del tipo ese. Desde acá, de al lado de la puerta, te miro. Vos cada tanto me mirás, pero no me comés con los ojos como te como yo. Me mirás, sí, como mirás a cualquiera de los que están en el subte.
Te sigo mirando, hipnotizado, casi obsesivo. Vos, indiferente, con la vista perdida, colgando los ojos en la pared negra de afuera, que se mueve rapidísimo.
Sos linda hasta para decirle que no al que vende cds. El movimiento de tu pelo cuando giraste la cabeza, tus pestañas larguísimas, tu boca ideal.
¿Cómo te llamarás? ¿Celeste, Florencia? Camila, tenés cara de Camila. Y yo soy tan tarado que me voy a quedar con que te llamás Camila y no te voy a preguntar tu nombre. Es que me intimidás, una chica como vos no se va a fijar en un flaco que la mira embelesado en el subte, como si fuera su única misión en la vida.
Pero ahora me miraste. Me miraste, y te levantaste. Te levantaste, y venís caminando hacia mí. Sí. Yo sonrío, embobado, mientras vos seguís avanzando. Te parás al lado mío. El corazón me va a saltar del pecho. Es increíble: de cerca sos todavía más linda. Seguís al lado mío, justo frente a la puerta.
Justo frente a la puerta. No, no. El subte frena, se abren las puertas, no te bajes, no te bajes. Te bajás. Te bajaste y te fuiste de mi vida; no puedo hacer más que seguirte con la vista mientras te perdés entre la gente, y lo nuestro se termina. Para siempre.
Te sentaste al lado del tipo ese. Desde acá, de al lado de la puerta, te miro. Vos cada tanto me mirás, pero no me comés con los ojos como te como yo. Me mirás, sí, como mirás a cualquiera de los que están en el subte.
Te sigo mirando, hipnotizado, casi obsesivo. Vos, indiferente, con la vista perdida, colgando los ojos en la pared negra de afuera, que se mueve rapidísimo.
Sos linda hasta para decirle que no al que vende cds. El movimiento de tu pelo cuando giraste la cabeza, tus pestañas larguísimas, tu boca ideal.
¿Cómo te llamarás? ¿Celeste, Florencia? Camila, tenés cara de Camila. Y yo soy tan tarado que me voy a quedar con que te llamás Camila y no te voy a preguntar tu nombre. Es que me intimidás, una chica como vos no se va a fijar en un flaco que la mira embelesado en el subte, como si fuera su única misión en la vida.
Pero ahora me miraste. Me miraste, y te levantaste. Te levantaste, y venís caminando hacia mí. Sí. Yo sonrío, embobado, mientras vos seguís avanzando. Te parás al lado mío. El corazón me va a saltar del pecho. Es increíble: de cerca sos todavía más linda. Seguís al lado mío, justo frente a la puerta.
Justo frente a la puerta. No, no. El subte frena, se abren las puertas, no te bajes, no te bajes. Te bajás. Te bajaste y te fuiste de mi vida; no puedo hacer más que seguirte con la vista mientras te perdés entre la gente, y lo nuestro se termina. Para siempre.
lunes, 8 de febrero de 2010
Se están tirando con de todo
Transcripción de mis pensamientos durante un viaje en bondi, Línea 543, Mar del Plata, hace dos semanas.
Pero, la pucha. Si hay algo que me enferma es ir en el asiento de a dos con una señora (no, no, "vieja", esta no es una señora, es una vieja), y que apenas pueda se levante y se siente en un asiento de los de la fila de uno. ¿Tiene miedo de que le contagie las ladillas? No se preocupe doña, por ir sentados al lado no va a pasar nada. Pero claro, soy joven, tengo barba, seguro soy un marxista subversivo que quiero terminar con la tradición occidental y cristiana. No, vieja, ya terminaron los '70.
Ahora que veo, la vieja esta tiene un paquete de Panchitas. Bueno, de lo que antes se llamaba Panchitas, porque los hijos de puta de Bagley ahora le quitaron toda su identidad y le pusieron Sonrisas. No chabón, una cosa son las Sonrisas y otra las Panchitas, ¿qué necesidad hay de mezclar así? ¿Y qué es esa mierda de "nutrileche"? Si como esas galletitas industriales llenas de químicos raros es porque no me interesa mi salud, si no, tendría una huertita en el balcón. Como los vecinos de mi anterior departamento, que eran de Alejandro Korn y tenían una plantita en la ventana. Una plantita.
Esto me hace pensar que hay lugares a los que usualmente se mencionan con nombre y apellido, como Alejandro Korn. Se me ocurren ejemplos rápidos, como Luis Guillón, José Ingenieros, Martín Coronado o Valentín Alsina. Sin embargo, hay otros que no: nadie dice "hola, sí, soy de Adolfo Gonzales Chaves", o "qué tal, vivo en Gregorio de Laferrere". Un caso intermedio podría ser Juan B. Justo, quien jamás es nombrado como "Justo", pero tampoco como "Juan Bautista Justo".
Se bajó la vieja. Sinceramente, ojalá le pase algo feo. No sé... que pierda en el bingo, que le toquen timbre cuando está durmiendo la siesta, que sus amigas se vayan de viaje y no se junten a jugar a la canasta. "Ay, qué malo, podría ser tu abuela", diría alguno. No señor. Mi abuela es buena onda.
Pero, la pucha. Si hay algo que me enferma es ir en el asiento de a dos con una señora (no, no, "vieja", esta no es una señora, es una vieja), y que apenas pueda se levante y se siente en un asiento de los de la fila de uno. ¿Tiene miedo de que le contagie las ladillas? No se preocupe doña, por ir sentados al lado no va a pasar nada. Pero claro, soy joven, tengo barba, seguro soy un marxista subversivo que quiero terminar con la tradición occidental y cristiana. No, vieja, ya terminaron los '70.
Ahora que veo, la vieja esta tiene un paquete de Panchitas. Bueno, de lo que antes se llamaba Panchitas, porque los hijos de puta de Bagley ahora le quitaron toda su identidad y le pusieron Sonrisas. No chabón, una cosa son las Sonrisas y otra las Panchitas, ¿qué necesidad hay de mezclar así? ¿Y qué es esa mierda de "nutrileche"? Si como esas galletitas industriales llenas de químicos raros es porque no me interesa mi salud, si no, tendría una huertita en el balcón. Como los vecinos de mi anterior departamento, que eran de Alejandro Korn y tenían una plantita en la ventana. Una plantita.
Esto me hace pensar que hay lugares a los que usualmente se mencionan con nombre y apellido, como Alejandro Korn. Se me ocurren ejemplos rápidos, como Luis Guillón, José Ingenieros, Martín Coronado o Valentín Alsina. Sin embargo, hay otros que no: nadie dice "hola, sí, soy de Adolfo Gonzales Chaves", o "qué tal, vivo en Gregorio de Laferrere". Un caso intermedio podría ser Juan B. Justo, quien jamás es nombrado como "Justo", pero tampoco como "Juan Bautista Justo".
Se bajó la vieja. Sinceramente, ojalá le pase algo feo. No sé... que pierda en el bingo, que le toquen timbre cuando está durmiendo la siesta, que sus amigas se vayan de viaje y no se junten a jugar a la canasta. "Ay, qué malo, podría ser tu abuela", diría alguno. No señor. Mi abuela es buena onda.
sábado, 6 de febrero de 2010
Sácate las babuchas
jueves, 4 de febrero de 2010
¡Arteche y la puta madre que te parió!
Pese a que el feisbuc se empecine en hacerme creer que tengo un montón de amigos, aprovecho para mandarles un saludo a los verdaderos en su día.
Porque el día del amigo es todos los días, ¿visssste?
Porque el día del amigo es todos los días, ¿visssste?
miércoles, 3 de febrero de 2010
martes, 2 de febrero de 2010
Maten a Gregorio
Mirá si serán hijos de puta los del Norte (no los jujeños, no los de Olivos, no los del viejo supermercado; los del hemisferio norte), que armaron el calendario para que a nosotros, los pelotudos del Sur, nos toque en verano febrero, un mes de 28 días. 29 en el mejor de los casos.
Mirá si serán hijos de puta, que ellos tienen sus veranos felices con dos meses de 31 días y uno de 30.
lunes, 1 de febrero de 2010
Juto cuano eto se taba ponendo divertido
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