Hoy entró en vigencia en la Provincia de Buenos Aires la ley 14.050, llamada también "Ley de Nocturnidad". Esta ley, destinada a calmar a la muchachada durante las noches y evitar los quilombos que están sucediendo alrededor de los boliches y locales bailables, no es el remedio sino que terminará formando parte de la enfermedad.
"Esta ley trata de hacer una noche más amigable para los chicos. De ninguna manera pretende prohibir la noche" dijo el ministro de Desarrollo Social de la provincia, Baldomero Alvarez de Oliveira. ¿Amigable? ¿De qué habla? No hay nada más amigable que un borracho, que va por la vida saludando a todos, hablando con cuanto ser humano y no humano se le cruce y abrazandosé con desconocidos. ¿Van a terminar con eso? Si lo que buscan es crear autómatas mala onda, aburridos, que no bailen sobre las mesas ni canten canciones de cancha sin sentido, eso es lo que lograrán.
No se va a poder entrar a ningún bar o bolichongo después de las dos de la mañana, ¿se imaginan? Te juntás a merendar con los pibes a la tarde, empezás a mechar el mate con fernet y a las 11 de la noche ya estás saliendo. Porque sí, hay mucha gente que vive a la vuelta del bar al que va frecuentemente, pero hay otros que se viajan kilometrísimos para irse de joda. ¿Si vivís en Avellaneda y vas a ir a bailar a Ramos Mejía? ¿Si sos de Varela y planeaste ir a pachanguear a La Plata? ¿Qué pasa si vivís en Barrio Alfar y querés ir a un boliche de Constitución, en Mar del Plata? Sí, lo que imaginamos: tenés que salir de tu casa a las cinco de la tarde. Qué lindo, eh.
El tema del horario de salida a las 5.30 (pasible de ser estirado hasta 6.30, por razones estacionales y/o regionales), que ya lo he experimentado hace unos años, resulta bastante choto. No hay nada más feo que irte porque te echan en lugar de porque vos querés. Como todo el mundo sale a la misma hora, es un quilombo conseguir tacho o remis si es que sos un burgués sin conciencia. Y si sos alguien del pueblo que se vuelve a la casa en bondi, te cagás de frío esperando y seguramente te afanen unos muchachos más del pueblo que vos. Además, uno piensa que va a seguir la joda y que vamos a terminar todos bailando y participando de frondosas orgías en la calle, cagandonós en Scioli y sus amigos. Bueno, no: cierran los lugares y todo el mundo se va a dormir. Comprobadísimo.
Hay algo de lo que no se habló en ningún medio: por el artículo 19 quedan prohibidas las canillas libres. Sí, joven y avezado lector, es correcto lo que interpretaste. Chau canilla libre, esa forma a la larga muy barata de embriagarse, ese compañero de la noche, ese buen amigo que siempre te acompañaba, y con el cual todos tenemos el anhelo de fundir el establecimiento. Pues eso se acabó.
Más allá de toda esta horrenda apología del alcoholismo que estoy haciendo, rescato la decisión de no permitir el expendio de escabio después de las 4.30: al terminar de chupar antes, es probable que tengas menos resaca y el "día después" sea menos traumático y espantoso. Tampoco se va a poder vender energizantes, que a algunos les pega para el orto y terminan pasando cosas complicadas como un accidente cerebro vascular. Así que bué, esas cosas las apoyamos.
De todas maneras, lamentablemente o no, esto durará sólo lo que la novedad. En unos meses va a seguir el carnaval, bares abiertos a las 8 de la mañana y gente ebria viajando en el mismo bondi en el que te vas a laburar. Los comerciantes, en especial los de la noche, tienen una gran habilidad para encontrar vericuetos gubernamentales donde insertar sus coimas, y los funcionarios otra gran capacidad para cobrarlas.
Esta ley no servirá para cambiar nada, sólo maquillar un poco. Mientras, el cambio de fondo que se necesita aquí, al igual que para tantas otras problemáticas, parece que nunca llegará. Por ahora, no nos quedará otra que acostarnos temprano: dura lex, sed lex.
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