Transcripción de mis pensamientos durante un viaje en tren, Ferrocarril Roca, Ramal Constitución - La Plata, hoy a la mañana.
Uh qué paja, está lloviendo. Encima la pelotuda que está sentada adelante en vez de cerrar la ventanilla saca la mano divertida de cómo llueve. Es agua que cae del cielo, imbécil, ¿qué tiene de divertido? Cerrá la ventanilla que se me moja mi sensual torso. Ah ahí decidió subirla. Bien. Uh, se le trabó. La puta madre del mundo, confabulado para mojarme y que me enferme y me dé tos. Qué bueno que ese señor la está ayudando. Gracias señor, usted está de mi lado en mi batalla contra el universo.
Mmmm ese ciego que pasó pidiendo tenía reloj. ¿Para qué lo quiere? ¿Cómo hacen los ciegos para vestirse? ¿Se dan cuenta si mean la tabla? Yo creo que sí, por el ruido, pero vaya uno a saber. Pero pobre ciego, casi se cae por culpa de ese corqui que estaba sentado con las piernas estiradas hacia el pasillo. De pedo otro flaco lo vio y le avisó que se estaba por tropezar con dos pezuñas que había por ahí.
Jajaj, son las 9 de la mañana y pasó el chabón de las bebidas vendiendo entre otras cosas, cerveza. No tengo nada contra el etilismo matutino, pero creo que chuparse una birra a esta hora es alcanzar un punto sin retorno. De ahí, derechito a las reuniones de doble A; nada te detiene. Próxima estación: whisky con medialunas a la mañana. Mmm, ¿es medialunas o mediaslunas? Voto por la primera opción. Igual debe ser una pelotudez de esas tipo yogur o yogurth, o "pisa", "picsa" o "pitsa". Un dilema de nunca acabar.
- ¡Braian, vení que ya nos bajamos!
Pero la puta madre, ¿por qué le ponen esos nombres a los pibes? ¿no se dan cuenta que queda espantoso? Brian, Jonathan, Jeniffer... no pegan con nuestro bello idioma. Claro, salvo que se llamen "Brian Summers", ahí tendría más sentido, pero en este contexto lo más probable es que sea un "Brian González". Sin ofender, eh.
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