jueves, 25 de enero de 2018

Our love was on the wing

¿Te acordás de Cebollitas?
Había un personaje, Diego, que era el hijo de Don Lucero, el técnico del equipo.
Siempre se burlaban de él porque era malísimo y se pasaba los partidos sentado en el banco de suplentes.
Ahora pienso que quizá Don Lucero, uno de los personajes más buenazos de la televisión, no lo dejaba afuera del equipo por malo sino en una exageración de ética, para que nadie lo acusara de beneficiar a su propio hijo con la titularidad.
Ética que, pocos años después, tiraría por la borda al ponerle el cuerpo a un corrupto y sombrío personaje que buscaba la ayuda de Los Simuladores para tapar sus macanas.

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