Quizás alguna vez te cruzaste con la calle Carlos Calvo y pensaste que tenía que ver con Carlín, el actor.
Pero no.
Tampoco con Carlos el Calvo, emperador carolingio del siglo IX. Ni con
Carlos Calvo Beristain, defensor mexicano que ahora juega en el
Jamshedpur FC de India.
Es por Carlos Calvo, jurista, diplomático e
historiador argentino. Es autor de la Doctrina Calvo, que establece que
si te pasa algo en otro país, mejor que recurras a un tribunal local y
no te pongas a hinchar los huevos en las
embajadas con presiones diplomáticas y cosas así. Mucho menos con una
invasión de las fuerzas armadas de tu país al territorio donde tuviste
este problemita. ¿Entendiste, Estados Unidos?
Pero volvamos a
Carlín. Al actor. El chabón se llama Carlos Calvo a secas. Para no tener
el mismo nombre que una calle, por consejo del guionista Hugo Moser se
agregó el nombre de su hermano mayor: Andrés.
Por eso, cada vez que veas el cartel de una calle, recordá cuántas giladas se pueden contar a través de su nombre.
¡Buen comienzo de semana!
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