jueves, 26 de agosto de 2010

Corte y confección

Tal vez nunca lo pensaste. Y no, es difícil, como se vive ahora, día a día, segundo a segundo; el futuro no es más que mañana, o tal vez pasado. Listo. Aún así, me hice un tiempito para imaginarme la saturación que sufrirá el sistema de correo electrónico paradigmático, bancado por Maicrosof.
Es que estaba en una clase embole embole y me puse a pensar en las direcciones de mail, y las diferentes modas que acompañan a la dinámica de la sociedad. Recuerdo con cariño los principios de la década pasada, cuando todos los mails eran cosas como tito_bostero2002, juanelpijalarga o rolo_elgenial. Cualquier epíteto era válido para aclarar con nuestro correo que éramos el capo del oeste, o que pertenecíamos a la barra de Huracán; todos conllevaban un gran amor propio que permitía llevar aquellas direcciones sin sentirse mal.
También estaban los mails zonales: fede_lp, martita_mdq, hector_mza, y boludeces de esa índole. La gente de esas localidades tenía suerte de que se las puede abreviar; en cambio Rodrigo de Barracas tenía que recurrir a un largo y aburrido rodri_barracas.
Luego, llegando a la mitad de la década, empezó esa cruel costumbre de cambiarse de dirección de correo. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Pero la construcción de la hegemonía ahora se realizaba a través de mails nuevos que reemplazaran a los estúpidos anteriores, y así fue como se buscaron alternativas, entre las que proliferaron frases de canciones, y palabras comunes. Recuerdo entre esos a ejemplos como "bifedechorizo", "securtetusol" o "unalluviaquerealmentemoje".
Hoy, me aventuro a decir que vivimos una época medio híbrida al respecto, donde se usan los nombres con muchas letras más puntos y guiones. Por ejemplo, alguien que se llama Carlita se hace un mail tipo "ccarliii.-".
Y hay que utilizar un párrafo aparte para la dirección atemporal, que probablemente dure toda la vida y no sufra modificaciones. Claro, hablamos de nombreapellido@hotmail.com. manuel_fernandez, pedro_gorostiaga o maru_schweinsteiger tienen el mismo mail desde su niñez, y quizá mueran con él.
La cuestión es que los niños van creciendo, y hoy, cada vez a edad más temprana, se hacen su dirección. Esto, sumado a los boludos que se hacen mails nuevos a cada rato, contribuye a ir saturando los sistemas, ya que actualmente Maicrosof guarda 2 GB para cada cuenta. Además, en algún momento se irán acabando las combinaciones posibles; hay muchos Carlos Fernández, y la mayoría quedarán sin chance de tener un mail con su nombre y apellido.
Sí, van haciendo dominios nuevos (@live, @msn), y hay otros servidores como yahoo y gmail, ¿pero hasta cuándo? Se van a acabar las posibilidades, y la gente del mañana nos va a mirar raro a los que tengamos hotmail, como hoy lo hacemos con aquellos que usan calzas y pelucas blancas. Así que tú, joven argentino, ya deja de cambiarte de mail.

2 comentarios:

  1. Yo ya no lo cambio más, creo. Tengo el informal y el de mi nombre y apellido pa' cosas series (o sea, el que menos uso xD).

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  2. Yo siempre tuve el mismo meil desde que tengo internet o sea, desde el 2002
    mayrael22@hotmail.com (es para que me agregues gord a re :$)

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