jueves, 1 de abril de 2010

Descorchá, descorchá

Como ciudadano de este país, vengo a presentar una queja que tal muchos compartan. Y otros, muchos también, pensarán "ah, sí, confirmado: es un boludo".
Pero no me molesta que quede manifiesta mi debilidad mental, si con ello aporto algo a la causa contra los escalones cortos.
¿Qué? ¿Escalones cortos? Sí.
A veces pasa que subís una escalera, y tus piernas notan que los escalones son menos altos que la mayoría. Esto produce un movimiento raro en la pierna, como si estuvieras haciendo steping en un gimnasio del conurbano. Te queman un poco los cuádriceps, y te da la sensación de que estás dando un montón de pasos cortitos al pedo. Entonces, tratás de subir de a dos.
Aquí el segundo problema: estos escalones son cortitos para subirlos de a uno, pero dos juntos resultan demasiado altos. Entonces tenés que levantar cada pata hasta la pera para poder subir los dos, y parecés alguien con espasmos o que tiene algún objeto atravesado en el esfínter.
Te exhorto así, joven lector, a que te unas a la lucha contra estas gataflorescas escaleras, que no se terminan de definir en una posición y nos complican la vida a quienes intentamos transitarlas a diario.

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